
El tamaño es medio, algo más pequeño que otros lobos europeos. De largo miden desde 130 hasta 180 cm los machos, y desde 130 hasta 160 cm las hembras. La altura de cruz puede llegar a los 70 cm. Los machos adultos pesan generalmente entre 30 y 40 kg, y las hembras pesan de 20 a 35 kg. Presentan cabeza grande y maciza, orejas triangulares relativamente pequeñas y ojos oblicuos de color amarillento. El hocico presenta unas manchas blancas en los belfos denominadas bigoteras. Su pelaje es heterogéneo, de tal forma que se describen unas franjas longitudinales oscuras o negras cubriendo la parte anterior de sus dos patas delanteras, una mancha oscura a lo largo de la cola, y otra mancha oscura alrededor de la cruz a la que se le conoce como silla de montar.
El conjunto de estas marcas o manchas oscuras, son las que le han dado el nombre "signatus" a esta subespecie de lobo, puesto que "signatus" (en latín) significa "signado" o "marcado".
Los lobeznos al nacer presentan tonos oscuros uniformes.
En movimiento llama la atención el poderío de los cuartos delanteros en relación a la grupa, levemente caída.
Hoy es un animal protegido y desde los años noventa se encuentra en franca expansión a lo que se añade el aumento de densidad en las zonas tradicionales. Se tiene noticia de que las poblaciones asentadas en Castilla y León están avanzando hacia Extremadura, Madrid, Aragón y Guadalajara. Las poblaciones de Andalucía han tenido menos suerte y parece que los últimos lobos de Sierra Morena han desaparecido en los últimos años. Abunda al noroeste de la Península.
qué oportunista hablar de los lobos ahora que se estrena la película de lobezno...
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